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(Noticias AGRECOL Andes, Ana María Bayro Botelho, 20/09/2023).- En las ferias populares en Cochabamba, los consumidores, además de comprar sus alimentos, visitan a “sus caseras” (como se llaman las vendedoras y sus clientes fieles). Más allá de vender, las caseras también son amigas de los y las clientes. Hay una relación de confianza, y de amistad. Se saludan, muchas veces por su nombre. A veces se quedan un rato a charlar de sus familias o de actualidades. Cuando las caseras dan una “yapita” (un poco extra) es una muestra de cariño al casero/a que le compra siempre, hace años, de repente desde sus abuelos o a nuevos clientes, para fidelizarlos y que regresen en otra oportunidad.

Una feria popular, o un mercado local, es mucho más que una fría experiencia mercantil, de compra y venta. La feria popular es un espacio de amistad, de reflexión, y de reafirmación de la identidad de cada cliente, como vecino del lugar, también, de la importancia de cualquier persona que entra en una práctica social, de cuidado y atención.

En Cochabamba, la FUNDACIÓN AGRECOL Andes identificó que existen productoras que venden sus verduras y frutas producidas sin agroquímicos en ferias populares y que, en la mayoría de los casos, se mezclan con la producción convencional. Después, realizó un censo sobre la oferta productiva, implementó mecanismos de diferenciación para que los compradores puedan reconocer fácilmente los alimentos sin químicos, fortaleció capacidades de venta de las productoras e instaló un puesto informativo sobre los efectos de los agroquímicos en la salud, entre otras acciones.

Las productoras que comercializan éstos alimentos, pueden o no tener acreditación del SPG o Sistema Participativo de Garantía, como es el caso del SPG Quillacollo o el SPG Mi Llajta. Pero más que por el sello, las productoras han fortalecido sus relaciones con los compradores/as por la confianza y el cariño. Hay puestos diferenciados de productoras sin químicos en las ferias de El Playón (Quillacollo), Apote (Quillacollo), Tiquipaya, Quillacollo y Villa Obrajes (Sacaba).