(Noticias AGRECOL Andes, Patricia Román 15/09/2023).- Uno de los efectos más preocupantes del cambio climático es la concentración del período de lluvias a unos cuantos meses y la disminución paulatina de la cantidad de lluvia precipitada. Esta situación sumada al estado de degradación, perturbación y deterioro de zonas potenciales para la recarga hídrica, están provocando escasez de agua en las diferentes fuentes de agua; dando como resultado una crisis hídrica sin presentes, especialmente en los valles interandinos de Cochabamba, de los cuales forma parte el municipio de Pojo.
Ante esta situación el Gobierno Municipal de Pojo, la sociedad civil pojeña y sus distintas instituciones, con apoyo de la FUNDACIÓN AGRECOL Andes, han implementado un proceso de diálogo para la construcción de una política pública municipal que responda a esta crisis. Fruto de este proceso, el 26 de enero del 2023 se promulgó la Ley Municipal Nº 109 de “Protección, Conservación y Manejo de Zonas de Recarga Hídrica” cuyo objeto es regular la protección, conservación y manejo de zonas potenciales para la recarga hídrica, de esta forma garantizar y conservar el agua en cantidad y calidad destinada a sus diferentes usos. Esta norma refuerza el mandato constitucional de considerar el acceso al agua como un derecho humano fundamentalísimo, para garantizar el “vivir bien” de las presentes y futuras generaciones.
Para dar operatividad a esta norma municipal y, tal como establece la Constitución Política del Estado en sus arts. 241.J, 241.VI. y la Ley Nº 341 de Participación y Control Social en su art. 15, la Asesoría del Ejecutivo Municipal con apoyo de la FUNDACIÓN AGRECOL Andes, ha elaborado el proyecto de reglamento que consta de 36 artículos y que fue socializado y legitimado en una Cumbre Municipal llevada a cabo el pasado 25 de agosto donde participaron cerca de 200 representantes de la sociedad civil e instituciones que trabajan en el municipio. Una vez legitimado dicho reglamento, el Ejecutivo municipal ya tiene luz verde para ser aprobado a través de un decreto municipal y así entrar en vigencia en momentos en que la problemática del agua es cada vez más aguda y de urgente resolución.