(Noticias AGRECOLAndes 30/08/2022).- Inculcar desde la niñez los buenos hábitos alimentarios permitirá a las futuras generaciones alimentarse adecuada y saludablemente, previniendo o afrontando enfermedades que ponen en riego su propia vida. Estudios realizados demuestran que tener una dieta saludable puede reducir riesgos de obesidad, hipertensión, entre otras. Pero, ¿en qué consiste una dieta saludable? Si bien, de manera general, se considera que una dieta saludable se compone de un alto consumo de vegetales y frutas, también es recomendable que estos alimentos sean producidos y/o elaborados de forma ecológica, es decir, sin la adición de insumos agroquímicos o sintéticos, en el marco de una agricultura en armonía con la naturaleza.
El país cuenta con la Ley 622 de Alimentación Escolar, en el marco de la soberanía alimentaria y la economía plural, cuyo objetivo es “regular la Alimentación Complementaria Escolar distribuyendo responsabilidades a los diferentes niveles de gobierno, fomentando la economía social comunitaria a través de la compra de alimentos de proveedores locales”. En este sentido, es preciso implementar eventos de diálogo, información, sensibilización y motivación con niños y jóvenes para que desde temprana edad desarrollen hábitos y prácticas de alimentación saludable; y así, tengan mejores condiciones de vida y salud en el presente y cuando sean adultos, y, a la vez, se conviertan en portavoces y motivadores en sus familias y su sociedad.
En este marco, la Asociación de Productores Agropecuarios Ecológicos APRAE T, la Unidad Nutricional Integral (UNI) del hospital de Totora y la Fundación AGRECOL Andes vienen desarrollando una serie de talleres de trabajo con Núcleos de Unidades Educativas del municipio, con el fin de que estudiantes, padres de familia, Concejos Educativos y profesores se informen, sensibilicen y exijan su derecho hacia una Alimentación Complementaria Escolar Saludable y Nutricional. Se han realizado talleres ampliados los días 9, 11, 15 y 18 de agosto del presente, donde participaron más de 150 personas, representantes y líderes sociales, quienes se comprometieron a replicar los conocimientos adquiridos a nivel de sus comunidades y familias.
En estos talleres, los participantes han coincidido que el consumo alimentos no es solamente “llenar el estómago” y que desde la educación se debe reflexionar para que la alimentación vaya transitando hacia el consumo de alimentos sanos y ecológicos “tal como lo hacían los abuelos…sin nada de químicos”. Otra conclusión importante fue que en cada unidad educativa debe implementarse el “Kiosco Saludable” que, al margen de ofrecer alimentos, también brinde información respecto a la producción y elaboración de alimentos ecológicos.
Esta es una experiencia que será replicada en otros municipios donde trabaja la Fundación AGRECOL Andes con el objetivo de contribuir a una seguridad alimentaria saludable y nutricional, en armonía con la naturaleza, y un desarrollo de la niñez y juventud.