Cono Sur avanza en la construcción de leyes municipales en torno al cuidado del agua

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(Noticias Programa SOLIDAGRO Bolivia, Luis Carlos Aguilar – 14/07/2022). INCCA promueve un proceso social participativo e innovador que inició el 2020 y culmina con la aprobación de la Ley de Protección, conservación de zonas de recarga hídrica y fuentes de agua en el municipio de Aiquile (2022). Ahora el desafío es su implementación.

Durante las últimas dos décadas, Bolivia, particularmente el Cono Sur de Cochabamba ha estado asociado a la escasez de agua o las sequías, ocasionando pérdida de cosechas, muerte de ganado y profundizando la migración de familias jóvenes del lugar. El agua disponible ya no es suficiente para cubrir las múltiples necesidades de la población.

Frente a esta problemática, el Programa Solidagro 2017-2021 “Luchando juntos por nuestros derechos”, junto con sus socios locales Fundación AGRECOL Andes, Aynisuyu e INCCA, trabajaron en la línea del agua, enfocándose en las cabeceras de las cuencas, específicamente en las zonas de recarga hídrica y las fuentes de agua acciones integrales de tipo técnico, social, ambiental y legal. Logrando aprobar políticas públicas de estado y de gobierno un Plan estratégico de gestión integral de recursos hídricos en Pasorapa el 2020, y dos leyes de Protección y conservación de zonas de recarga hídrica y fuentes de agua, uno en el municipio de Vila Vila (2019) y el segundo en el municipio de Aiquile (2022). De esta manera los municipios del Cono Sur avanzan en el proceso de construcción de políticas públicas para mitigar, reducir el problema del agua en el mediano y largo plazo en favor de sus habitantes.

Un proceso social innovador: hacia la construcción de una normativa municipal para proteger y conservar zonas de recarga hídrica y fuentes de agua en el municipio de Aiquile

La participación de diferentes actores locales, organizaciones de base Central Campesina Quiroga y Aiquile mixta y de mujeres fue fundamental y decisiva en este proceso, generando espacios de diálogo y relacionamiento multiactoral para la construcción de esta política pública (protección, conservación de zonas de recarga hídrica y fuentes de agua), con amplio espectro de replicabilidad no solo en los municipios del Cono Sur, sino a nivel departamental y nacional.

La generación de evidencia, por un lado, la toma de decisiones por parte de las autoridades de la comunidad de T’ipa Pampa para cerrar una zona de recarga hídrica (24 ha) identificada mediante un estudio realizado en la Cuenca Novillero, aplicando SIG (sistema de información geográfica) y métodos participativos para el reconocimiento del terreno, que muy bien se constituye en un modelo en el municipio que servirá para motivar a las demás comunidades para seguir este camino.

La conformación de un grupo de abogacía y cabildeo (vocería), conformado en su mayoría por mujeres, fue también decisivo no solo para impulsar el proceso, sino también para animar, facilitar este proceso a los demás actores. Un capital social que tenía la idea clara sobre la problemática y la solución que implicaba la protección y conservación de las áreas de recarga hídrica.

El involucramiento al sector educativo, dónde alumnos (guiados por sus maestros), sensibilizados en el tema cuestionaron a sus mayores e interpelaron en la Cumbre del Agua a sus autoridades sobre la pasividad respecto al tema del agua, particularmente al desconocimiento de estas zonas de recarga de agua que hoy están desprotegidas, deterioradas y que se deben hacer acciones inmediatas, porque ponen en riesgo su futuro.

La Cumbre del Agua, que fue realizado por primera vez en Aiquile, fue un espacio de reflexión, diálogo y debate frente a la problemática del agua, dónde participaron la sociedad civil organizada, autoridades municipales (ejecutivo, legislativo), invitados especiales de otros gobiernos municipales (Mizque, Arani) y del nivel departamental y nacional, donde se logró concertar una agenda del agua, priorizando la revisión y posterior promulgación/aprobación de la propuesta de ley de protección, conservación de áreas de recarga hídrica, entregada por el grupo de abogacía al Presidente del Concejo Municipal de Aiquile.

El apoyo de comunicación también fue fundamental a la hora de difundir con claridad, conceptos sobre recarga hídrica, la problemática, las soluciones y cómo deben participar los usuarios del agua, se llegó mediante diferentes receptáculos audiovisuales e impresos a la población ya sea por la radio local, redes sociales o directamente en talleres participativos.

El contar con herramientas que faciliten este proceso, como una estrategia de abogacía y trazar una ruta crítica, permitió conocer y precisar la problemática, los objetivos, los cambios propuestos, un mapeo de actores dinámico, generar una propuesta concreta y planificar una estrategia de intervención clara.

Finalmente resaltar la predisposición y la voluntad política de las autoridades municipales, ejecutivo y legislativo que desde un inicio estaban convencidos de la necesidad de una política pública para mejorar la gestión integral de los recursos hídricos en el municipio de Aiquile, a través de la protección de las áreas de recarga hídrica y de las fuentes de agua, llegando a aprobar dicha ley por el Concejo Municipal el 28 de abril “Ley Municipal Nro 034 De protección y conservación de zonas de recarga hídrica y fuentes de agua del Municipio de Aiquile”. Y promulgada por el Ejecutivo el 9 de mayo del presente año.

Próximos pasos y desafíos futuros

El próximo paso es la aprobación del Reglamento de la presente Ley, que está en revisión por el ejecutivo. Luego viene la aplicación o puesta en práctica de la Ley, que implicará la elaboración de un Plan estratégico de Protección, conservación de áreas de recarga hídrica y fuentes de agua, que contemple la identificación de todas las áreas de recarga hídrica del municipio, la sensibilización sobre el tema y la movilización social para la protección de sus áreas de recarga hídrica.

Esté debe ser un proceso continuo de sensibilización a la sociedad civil, a las organizaciones de base y a la comunidad educativa, los recursos que señalan la Ley 0,5 % provenientes de Coparticipación deben ser invertidos para estos procesos y para materiales que se requieran para la protección/cerramientos de las áreas de recarga de agua.

Se espera que este año se realice una segunda cumbre del agua, para evaluar estos avances y planificar otras acciones, así avanzar a la construcción de la gobernanza del agua, donde gobierno local y organizaciones de la sociedad civil puedan dialogar, analizar el tema agua para hacer seguimiento a esta política publica y generar otras para una mejor relación sociedad – naturaleza.

Otro de los desafíos es lograr que las organizaciones de base agenden este tema del agua en sus reuniones, asambleas y que permita articular a las comunidades mediante espacios de diálogo a nivel de las microcuencas, necesario para no solo cuidar las cabeceras de las microcuencas sino para una mejor convivencia con el agua.

Aprendizajes

Este proceso ha sido posible por las sinergias a nivel de instituciones que trabajan en el campo del desarrollo rural e instituciones académicas, caso Universidad Católica Boliviana, que apoyo con su granito de arena en procesos de investigación y aplicación de herramientas que facilitaron la identificación de las áreas de recarga hídrica bajo métodos técnico científicos.

Las sinergias a nivel de los cofinanciamientos, por un lado, Solidagro que apoyó en el marco de su Programa 2017-2021 “Luchando juntos por los derechos” y Solidar Suiza que oportunamente apoyó este proceso el 2021 en el marco de un proyecto DAC Diálogo y Apoyo Colaborativo donde sobresalió la presente experiencia.

Otro elemento fundamental, fue el inter-aprendizaje a nivel Programa Solidagro, que desde el 2017, con aciertos y desaciertos se fueron construyendo estos procesos técnicos, sociales y legales. Ahora podemos afirmar que, si es posible construir políticas públicas participativas, porque hay un marco legal que lo respalda, al igual que las competencias a nivel municipal, herramientas metodológicas participativas con enfoque de género, solo queda el desafío de titulares de derecho y titulares de deberes a dialogar en torno a sus problemas y llegar a resultados positivos para todos.

Referencias: